Los desiertos más impactantes del Mundo

Extensiones infinitas de arena y roca que hacen soñar y vivir aventuras emocionantes, los desiertos se extienden con su encanto y misterio de China a Australia, de Mongolia a México. 

Estos son algunos de los más fascinantes del mundo:

Sahara: es el desierto de arena más grande del mundo, que se extiende en África septentrional desde las costas del Atlántico en Marruecos a las del Mar Rojo en Sudán. Fuente de inspiración para novelistas y realizadores, para exploradores y viajeros, en árabe "Sahara" significa "arena": el elemento que cubre 9.000 kilómetros cuadrados de territorio, con algunos intervalos de paisajes rocosos pero siempre desérticos, entre antiguas ruinas y pueblos deshabitados.

Los mejores lugares donde entrar en jeep o a lomo de camello para vivir la experiencia son Douz en Túnez y Zagora y Merzouga en Marruecos. Merece una visita el oasis de Ksar Ghilane, donde se conserva un fortín romano, y las dunas de Erg Chebbi, que alcanzan 150 metros de altura.

Sonora: El desierto de Sonora abarca cinco estados, cruza una frontera, contiene un área natural protegida y muchas zonas ecológicas. El desierto de Sonora es el más grande de Norteamérica y el segundo más extenso de todo el continente, sólo por debajo del Patagónico. 

En México, este paraíso árido se ubica en los estados de Sinaloa, Baja California, Sonora y cruza la frontera norte para tocar Arizona y California. Se estima que mide aproximadamente 311 000 km². Dos de las regiones más impresionantes del desierto de Sonora son la Sierra del Pinacate y el Gran Desierto de Altar, ambas en Sonora. 

Estos lugares conforman la exuberante Reserva de la Biosfera y se caracterizan por sus formaciones volcánicas –cráteres, montañas y conos de ceniza–, por sus cuantiosos paisajes surrealistas de dunas que alcanzan los 200 metros de altura y por un ecosistema que alberga cientos de especies animales y vegetales. 

Por inhóspito y vasto que pueda parecer este sitio, desde hace siglos habitan, en Punta Chueca y Desemboque, los seris; un pueblo indígena, que subsiste a base de caza y pesca y que es originario de la Isla Tiburón, en el Mar de Cortés. Hace unos años este grupo fue desplazado de la isla cuando fue declarada área natural protegida.

Chihuahua: en la frontera entre México y Estados Unidos, el desierto de Chihuahua ocupa un vasto territorio sobre el altiplano mexicano, así como Texas occidental y algunos sectores de Nuevo México meridional y Arizona nororiental. 

Se lo considera el desierto con mayor biodiversidad de especies, aunque algunas nativas -como el lobo mexicano y la antilocabra- están desapareciendo en los últimos años. Se caracteriza por una vasta llanura seca y pedregosa, de colinas bajas y pequeñas cadenas montañosas en torno a las cuales se desarrolla una típica flora desértica. 

Para visitarlo hay que comenzar el viaje en Ciudad Juárez, Saltillo, Monterrey o Santa Fe.
Atacama: en el norte de Chile, entre los Andes y la Cordillera de la Costa, el desierto de Atacama es el lugar más árido del mundo, 50 veces más seco que el Death Valley estadounidense.

La protección de las imponentes montañas que lo rodean impide la formación de nubes, motivo por el cual la lluvia es un fenómeno rarísimo. El desierto además es muy favorable para observar el cielo por la ausencia de contaminación luminosa, y conocido por la aparición desde la misma tierra, en su porción costera, de la Mano del Desierto, obra del chileno Mario Irarrázabal.


Aquí, sobre Cerro Paranal y a 2635 metros de altura, nació el observatorio astronómico con un telescopio récord, con un enorme sistema de cuatro aparatos ópticos reflectores. También se levanta aquí el pueblo de San Pedro de Atacama, dominado por el volcán Licancabur, un perfecto cono que alcanza los 6000 metros de altura. En sus alrededores se encuentran el Valle de la Luna y los géiseres del Tatio.

Gobi: es el quinto del mundo por extensión y el primero en Asia. Se extiende a lo largo de más de un millón de kilómetros cuadrados entre China y Mongolia, una inmensidad silenciosa que regala paisas de otro mundo, sobre todo al alba cuando se ven en el horizonte montañas de arena movidas por el viento y atravesadas por caravanas de camellos.


A diferencia de otros es frío, porque se encuentra sobre un altiplano: en invierno en efecto es fácil ver las dunas cubiertas de nieve. Y son espectaculares los Khongoryn Els, majestuosos bancos de arena que silban cuando sopla el viento.

El desierto además oculta tesoros paleontológicos, y es frecuente hallar esqueletos de dinosaurios de hasta 80 millones de años de antigüedad. Hasta Marco Polo describió este desierto, hablando en 1298 de pastores nómades y audaces caballeros a lomo de camello.

Kalahari: El desierto del Kalahari cuyo significado es gran sed, es un desierto que transcurre por 9 países africanos, y que en la antigüedad llegaba hasta el Delta del Okavango la perla del viaje a Botswana y de los viajes a África.

En la actualidad se extiende hasta las Salinas de Makgadikgadi, pero no es el desierto que todo el mundo se imagina lleno de dunas y arena. Gracias al drenaje del río Congo, su superficie varía mucho y está llena de arbustos bajos, árboles y otras plantas que sirven de alimento tanto a los animales que allí existen como a los San.

Los San, son bosquimanos que se adaptaron desde la edad de piedra a las inclemencias y las extremas durezas del clima del desierto, obteniendo alimentos de la tierra y de los animales.

Tras la época de lluvias el desierto cobra vida de nuevo, siendo un manto verde de comida para miles de animales que allí habitan, habiéndose adaptado de igual manera a este clima tan extremo. 


Arabigo: La práctica totalidad de la península Arábiga es un gran desierto. Yemén, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Bahréin, Jordania, Iraq, y sobre todo, Arabia Saudí, son las naciones por las que se extiende la cuarta masa árida más grande del mundo.

Un lugar escasamente poblado y donde los pocos núcleos de población surgen junto a pozos subterráneos o manantiales. Cuenta con dos grandes núcleos de arena espectaculares, como Nafud, al norte, donde las dunas transversales alcanzan los 120 metros; y Rub´al-Khali, al sur, el desierto de dunas más extenso del mundo (650.000 km²), un lugar sin apenas vida y donde las acumulaciones arenosas alcanzan los 250 metros en algunos puntos.

Asimismo, este desierto se trata de una gran fuente de riqueza y cuenta con extracciones de petróleo, gas, fosfatos y sulfuro. Las gacelas, los oryx y los gatos del desierto son las especies animales más representativas que habitan estos dominios.

Australia: Situados fundamentalmente en la planicie oeste y en las tierras bajas del interior, los desiertos de Australia ocupan un 18% de la parte continental “aussie”. 

Compuestos fundamentalmente de diez grandes extensiones áridas que se van sucediendo unas a otras, destacan por su superficie dos: el Gran desierto de Victoria (“Great Victoria Desert”) y el Gran desierto de Arena (“Great Sandy Desert”). 


No obstante, el de mayor interés es el desierto de Gibson, puesto que allí se encuentra la mayor población de aborígenes de todo el país, así como la archiconocida roca Uluru, que junto al Kata Tjuta, son dos de los grandes atractivos de la zona.

Patagonia: Enmarcado por los bosques húmedos de la cordillera de Los Andes, en su parte oeste, y por el océano Atlántico en su parte este, el mayor desierto de Sudamérica, más conocido como Patagonia Oriental, ocupa gran parte del sur de Argentina y algunos puntos de Chile. 

La principal razón para explicar la aridez de esta región es la barrera natural que forman los altos picos andinos que bloquean el flujo de humedades procedente del Pacífico que alcanza el interior del resto de América del Sur. Desde el año 2009 se ha convertido en uno de los escenarios habituales para el desarrollo de las etapas del Rally Dakar.

Vía: Ambito.com/    Cadenaser.com/